Dentro de la Catedral se encuentra una escultura que corresponde al Señor del Veneno, cuenta la leyenda que un Sacerdote acostumbraba rezar y besar los pies de la imagen todas las mañana. Cierto dia un enemigo puso veneno en los pies del Cristo para acabar con la vida del Sacerdote, al dia siguiente cuando termino de rezar y se acerco a besar los pies de la imagen se sorprendió cuando vio al cristo contraer las piernas para evitar que lo besara. Al mismo tiempo que se tornara negro por la absorción del veneno salvandole la vida al impedir el contacto con la sustancia venenosa, el agresor observaba para ver como se consumaba su crimen, pero al ser testigo del hecho se arrepintió, pidió perdón y se convirtió al Señor. Después de este hecho milagroso, la imagen fue conocida y venerada como el Santo Cristo Señor del Veneno.
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